El Camino de Levante es la ruta seguida por los peregrinos jacobeos que iniciaban e inician su camino en Valencia, recorriendo hasta cinco comunidades para llegar a Santiago de Compostela y parte de este trayecto discurre entre las localidades de Arévalo y Medina del Campo.
La mañana se presenta muy fría a unos cero grados, por lo que tengo que entrar enseguida en calor y lo primero que tengo que hacer es situarme en el ayuntamiento de Arévalo, para ello paso antes por el Arco de Alcocer. Seguidamente guiándome por las flechas amarillas, me dirijo hacia el hermoso puente mudéjar "Puente de Los Barros" y el Arco de Medina. Una vez cruzado, subo una pequeña cuesta que me conduce hasta la Ermita de la Caminanta, dejándola a mi izquierda y continuando hasta el polígono industrial donde comienzan a verse varias flechas amarillas que me conducen al camino en dirección a Palacios de Goda.
Una vez llego a Palacios de Goda, hago una breve parada para visitar exteriormente su iglesia, esta localidad es conocida por la elaboración de sus quesos de oveja. Como tónica general en toda la comarca el terreno es llano, pudiéndose divisar en kilómetros las llanuras de La Moraña, en esta ocasión completamente heladas.
A escasos kilómetros de Palacios de Goda me encuentro con las ruinas de un pueblo de adobe abandonado y derruido que en su día tuvo el nombre de Honquilana. Es triste hacerse la idea de lo que en su día pudo ser esta pequeña localidad, de la que no queda más que barro.
Llegado al cruce de Ataquines, continúo recto con dirección a San Vicente de Palacio una pequeña localidad pero muy bien cuidada. Desde este punto el camino discurre paralelo a la carretera A-6, con vistas a Medina del Campo. Ya en Medina del Campo, indisolublemente unida al reinado de los Reyes Católicos, Medina ofrece su riquísimo patrimonio historico- artístico y todo tipo de servicios para el peregrino.
Realizada una larga parada tras estos 33 km,s, tengo que retomar el camino para volver de nuevo a Arévalo y así haber podido conocer parte del Camino de Levante.
La mañana se presenta muy fría a unos cero grados, por lo que tengo que entrar enseguida en calor y lo primero que tengo que hacer es situarme en el ayuntamiento de Arévalo, para ello paso antes por el Arco de Alcocer. Seguidamente guiándome por las flechas amarillas, me dirijo hacia el hermoso puente mudéjar "Puente de Los Barros" y el Arco de Medina. Una vez cruzado, subo una pequeña cuesta que me conduce hasta la Ermita de la Caminanta, dejándola a mi izquierda y continuando hasta el polígono industrial donde comienzan a verse varias flechas amarillas que me conducen al camino en dirección a Palacios de Goda.
Una vez llego a Palacios de Goda, hago una breve parada para visitar exteriormente su iglesia, esta localidad es conocida por la elaboración de sus quesos de oveja. Como tónica general en toda la comarca el terreno es llano, pudiéndose divisar en kilómetros las llanuras de La Moraña, en esta ocasión completamente heladas.
A escasos kilómetros de Palacios de Goda me encuentro con las ruinas de un pueblo de adobe abandonado y derruido que en su día tuvo el nombre de Honquilana. Es triste hacerse la idea de lo que en su día pudo ser esta pequeña localidad, de la que no queda más que barro.
Llegado al cruce de Ataquines, continúo recto con dirección a San Vicente de Palacio una pequeña localidad pero muy bien cuidada. Desde este punto el camino discurre paralelo a la carretera A-6, con vistas a Medina del Campo. Ya en Medina del Campo, indisolublemente unida al reinado de los Reyes Católicos, Medina ofrece su riquísimo patrimonio historico- artístico y todo tipo de servicios para el peregrino.
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